El hombre del paleolítico
April 14, 2017
Me imagino que ya saben que lo que hay que disminuir es el azúcar, que la grasa finalmente no es tan mala, excepto la grasa trans, que esa si es pésima. En la casa casi siempre desayunamos lo mismo: huevo frito, tinto y tostadas con mantequilla y mermelada, es decir, azúcar a la lata. El hombre del paleolítico nunca se preocupó por el azúcar. Hay que decir que en realidad su única fuente de azúcar en ese entonces eran las moras que ocasionalmente se encontraba por ahí en algún arbusto al que había ido a orinar. Lo del arbusto es un decir, ya que el hombre del paleolítico orinaba donde quería, en el momento en que lo encontrase la necesidad, lo cual seguramente era muy bueno para la prevención del cáncer de la vejiga y la disminución del stress.
En cualquier caso, el hombre del paleolítico no sufría de stress, ya que tenia en orden su vida espiritual y la serotonina. Aún no había sido contaminado por los perturbadores endocrinos ni por el “solo sé que nada se” que tanta desdicha ha traído a la humanidad desde entonces, ni tampoco por los cultos basados en el odio al mundo material. Desde acá, desde el siglo XXI, no alcanzamos ni siquiera a concebir la riqueza de su mundo interior, cuya potencia seguramente lo desestabilizaba de vez en cuando y lo mandaba a llorar solo detrás de una peña, para luego seguir su camino como si nada, feliz de la vida.