Educación
April 17, 2016
¿De dónde habrá salido esa idea tan repetida según la cual la educación es el vehículo fundamental para la emancipación de la humanidad, cuando en realidad el papel fundamental de la educación es el de condicionar a la gente para que acepte una vida cotidiana que fundamentalmente está en contra no solo de sus impulsos naturales sino también de su felicidad?
Pasando a otro tema, el otro día fui a la asamblea del comite local de Quebec Solidaire, el único partido de izquierda de la provincia (y que, como tal, es considerado previsiblemente como de extrema izquierda). Terminé inscrito en el comite de coordinación. Tengo la impresión de que ese tipo de actividades de implicación ciudadana, por llamarlas de alguna manera, son conducidas generalmente por personas “de una cierta edad”. La razón obvia es que los pensionados tienen más tiempo libre, pero yo sospecho que también tiene que ver con mi hipótesis de que, contrario a la sabiduría popular, el espíritu de progreso colectivo encuentra su apogeo en la calma de la vejez mientras que el militantismo de la juventud proviene muy frecuentemente del placer primario de la confrontación así como de la voluntad de adquirir esa forma de poder que es la de redefinir las reglas del juego.